viernes, 23 de noviembre de 2012

Sobre lo que puedo hacer(te)


Es absurda la manera en la que pienso de ti. Y lo es porque pareciera que las verdades sobre eso son realmente ciertas. Por mucho que haya dicho que nada era verdad ahora me sucede lo inesperado y me veo a mi mismo como un homúnculo donde la cabeza es diminuta y pecho enorme. Es en realidad gracioso. Ridículo y absurdo.

¿Pero que puedo pedir más que tu presencia? Quizá que tu mirada caiga sobre mi. Que tus palabras las lleve el viento desde tus tersos labios hasta mis impíos oídos. Eso ya ha pasado. No es algo nuevo.

¿Entonces que debo pedir que no haya sucedido? Debo ser creativo. Pero debo ser cortes. Debo ser atrevido y sensible. ¿O acaso debo solo ser directo? ¿Entonces es el embotamiento que me provocas la razón de esta estupidez mental que no me deja ser atrevido? Tan hondamente me golpea tu belleza que no puedo alabarte, llamar tu atención y finalmente…

¿Finalmente que? Ese es el punto. Que no me dejas pensar que quiero hacer. O quizá me da miedo pensar en todo lo que quiero hacer yo. Quiero hacer contigo. Y Quiero hacerte. Y no es que sugiera algo raro. O tal vez mi subconsiente hace que quiera sugerir todo eso que la iglesia prohibe.

¿Ves cuantos dilemas tengo? Al final, que puedo hacer(te).

2 comentarios:

  1. Diselo por favor !!!!!!

    y luego corre !!!! jajajaja.

    Mala idea leerte hoy ;). Me gusto.

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  2. Wooow!!! Que romántico, tan directo, tan ... No se :-P

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