jueves, 12 de agosto de 2010

Regresando con un...Deja vu

Las cobijas se enredaban en su cuerpo y su tibieza le reconfortaba. Las imágenes que veía como a través de un cristal empañado le inquietaban y no podía distinguir mucho entre las sombras de sus recuerdos. Sintió una necesidad repentina y abrió los ojos aunque hubiese preferido seguir soñando.
Con un gran esfuerzo de voluntad se levanto, calculo que serian alrededor de las 3 de la mañana, la somnolencia le ayudo a que no prendiera las luces y las costumbres a no golpearse con la puerta ni los muebles. Camino medio zigzagueando mientras llegaba al baño. A su regreso escucho sonar su teléfono celular, volteo la cabeza y miro la puerta de la cocina iluminada con la tenue luz del aparato. Comenzó a caminar mas por inercia que por verdadera voluntad y no fue hasta que comenzó a caer que realmente cayo en la cuenta de su error.
Recordó en un solo instante los momentos previos de su día, recordó llegar a casa con prisa y cansado, se vio a si mismo sirviéndose agua derramando parte de esta por la urgencia de querer beberla. Entonces supo que era culpa suya el que estuviese cayendo al suelo.
Un dolor agudo le inundo la cabeza por completo y su espalda grito con un espasmo que lo retorció e hizo que se volteara sobre si mismo, el golpe había sido mas fuerte de lo que creía. Intento levantarse y un par de arcadas le asaltaron impidiéndole moverse. Su mente pensaba lento, no lograba fijar una idea concreta de como ayudarse. Sentía su cabeza pesada y su cuerpo tenso, veía pasar imágenes sin importancia frente a el, veía correr frente a sus ojos la tienda de mascotas donde una vez había trabajado, veía al señor que le había entregado las flores para su novia el verano pasado, veía inmensidad de imágenes sucederse una tras otra sin saber porque estaban ahí...veía a sus padres y hermanos en la fiesta de navidad, veía como su hermano Carlos abría su regalo y sonreía con sorpresa al ver su nueva playera del América.
El dolor aumentaba con las imágenes que veía sin poder controlar ni uno ni otro, sin poder salir del ciclo de dolor y curiosidad que se mezclaban en su cabeza. Que veía ahora? Un par de imágenes pasar, todas eran personas conocidas, personas del pasado, personas importantes,veía pasar lo que no volvería, veía alejarse las imágenes que dejaría vertidas en el suelo junto con la sangre que se esparcía sin control.


Al despertar el dolor aun persistía imbatible en su cabeza. La confusión se hizo presente al momento de levantarse y ver la sangre seca en su mano. Aun mas le impacto el hecho de encontrarse inmerso en un enorme deja vu que no le permitía saber nada del futuro ni del pasado, solo del presente ya vivido.
Dio una vuelta mirando todo a su alrededor, sin saber que hacer, sin saber donde se encontraba, sin explicarse absolutamente nada. Veía un horno de microondas, estaba también una estufa y un refrigerador, y una mesa de madera con especias y marcas de un cuchillo, tenia también un vaso con agua y aun lado un celular.
Le costaba trabajo, las ideas estaban dispersas como mariposas volando alrededor de él, cuando intentaba tomar una todas se alejaban y quedaba con la mente en blanco. Finalmente después de lo que le pareció una eternidad pudo discernir que se encontraba en una cocina.
No supo porque, pero este simple hecho le molesto, era increíble que le costara trabajo recordar algo tan obvio como eso. Camino a la mesa y bebió el vaso con agua. Al voltear para desandar sus pasos vio un charco de agua mezclada con sangre, se sorprendió y de inmediato se llevo la mano a la cabeza, ahí estaba un bulto reseco con sangre, el punto de donde nacía el dolor. En ese momento escucho sonar un teléfono a sus espaldas. Tomo el celular y vio el nombre de Mariana en la pantalla junto con una imagen de una chica y un hombre abrazados frente a la cámara, sonriendo.
--Diga...
--Hola Corazón! Como amaneciste?--Era una voz dulce y clara la que salia desde el teléfono, sabia que algo debía recordarle esa voz, pero no lograba saber que.

domingo, 1 de agosto de 2010

Amor...

Hoy, una vieja de la mente de una extraña ha sembrado en mi la luz de la verdad, y lo ha hecho de una manera maravillosa, con una sola frase que envuelve y encubre toda verdad posible al respecto, por lo menos así me lo ha parecido.

El amor es comprensión permanente.

Gracias a esto he visto que realmente no amo a mucha gente a mi alrededor, he visto que el amor es algo realmente complicado y difícil de lograr, algo que bien podemos creer que tenemos pero que nunca alcanzamos...algo que requiere de un arduo trabajo y que puede esfumarce en un momento.

Por que un hombre que ha sido engañado por su amada (o viceversa, los géneros no son relevantes en esto) no puede seguir amandola? porque en ese momento, en el preciso instante en que se da cuenta de la traición no puede comprender a su amada, sin embargo, el amor puede volver, si se llega a comprender a la amada...si se llegan a superar las barreras del entendimiento propio, si dejamos de lado el orgullo y vemos que tal vez ese engaño era por nuestra culpa, por la falta de atención por la falta de cariño hacia la otra persona, en este caso, si logramos comprender esto, es posible el perdón y que resurja el amor...

Me he dado cuenta que no logro comprender a mis padres ni a mis hermanos, ya sea en sus actitudes, ya sea en sus vidas, y eso invariablemente se refleja en el trato que nos damos, y con esto podemos ver que no les amo...sin embargo a mis amigos, a ellos le amo, son personas que se equivocan y que se levantan y que seguirán equivocandose y que no por ello les juzgo, todo lo contrario, les comprendo y por ello les amo.

El amor del que hablo no es la pasión de la que a menudo se escribe y habla por doquier, no es lo que siente un hombre por su amada al momento de unir sus almas en ese hermoso acto de entrega total...no es eso, en cambio es un amor puro y sublime, un amor trascendental, un amor que puede llegar tan lejos que puede definir algo que nunca había logrado comprender ni entender...

Dios es amor. Ahora entiendo esta frase, ahora entiendo porque se puede llegar a un amor pleno a través de Dios...es fácil verlo...amar a dios es llegar a un nivel de comprensión que pocas veces un ser humano puede tener. Amar a Dios (en mi caso es la "madre naturaleza", vamos que el nombre no importa, la divinidad es la que interesa) implica amar la infinitud del espacio y la finitud de la vida, es amar la belleza del mar, es amar la crueldad de las tormentas, es amar la ferocidad de las bestias...tal vez con la palabra amor es complicado de entender, pero si la cambiamos por comprensión es mas sencillo...si comprendemos la infinitud y la finitud de las cosas que nos rodean, entonces estamos comprendiendo el todo y la nada, el orden y el caos...estamos comprendiendo lo mas complicado en esta vida...estamos amando a Dios...a la naturaleza, a la muerte y a la vida...es sutil el concepto, sin embargo, esa sutileza le otorga una belleza que difícilmente podemos negar.

Estas ideas no son mías, como dije, me las proporciono una vieja que salió de la mente de una extraña...estas ideas quise compartirlas...y si gustan saber de donde ha salido, pueden visitar su librería, biblioteca o puesto de libros usados en la calle y buscar Anima Mundi, de Susanna Tamaro.


Sí, lo sé, ta vez quienes lean esto dirán que mis palabras son tontas, que es algo obvio, y no lo negare, es posible que sea obvio para algunos, para mi es algo tan fascinante por su sencillez y tan maravilloso por sus implicaciones...es algo que nadie me había dicho y que tampoco había descubierto por mi mismo...Comprender a alguien más no es ni fácil ni sencillo...pero no es imposible, comprender implica muchas cosas...por momentos creí amar a alguien...me doy cuenta que aun faltan detalles en mi para poder amar plenamente...aun me falta comprender por entero a esa persona...por otro lado...intentare hacer lo propio con mi familia y demás congéneres...ahora creo que será un poco mas sencillo...pues sin saber que buscar no puedo encontrar...ahora buscare comprensión en mi ser...

Larckov