jueves, 19 de febrero de 2015

De vuelta y vuelta

Ayer se me paso el día como un suspiro en labios de enamorado. Rápido y dulce. Pero sobre todo, placentero. Ayer, en el día del año que más recuerdo todo lo que soy y puedo llegar a ser y quizá seré hice muchas de las cosas que más me gustan hacer.

Me levante temprano y desayune con un buen café, que aunque no es mi favorito es muy eso bueno. Eso me recuerda que debo regresar al grano que compraba antes. Eso de experimentar con el cafe no es tan bueno como antes. Eso solo confirma que es más fácil cambiar de religión que de café. En mi caso, volverme religioso.

Después me vestí, para variar como abuelo. Camisa y chaleco. Use mi saco cafe, ese que me gusta mucho. Nota mental: ve a comprar otros colores. Y me prepare para ir a dar clases. Es algo que realmente disfruto. Después de mi larga jornada de clases (que solo es medio día :D) salí para comer con parte de mi familia. Platicamos, reímos y comimos. Sin saberlo estaba comiendo carne roja en miércoles de ceniza. Es tan curioso que mi cumple sea en miércoles de ceniza.

Entonces llego el momento de la despedida temporal y me retire hacer una compra para completar el pequeño proyecto de rehabilitación de La Dama. Todo bien. Tuve que improvisar algunos caminos debido a que cerraron una carretera que pensaba usar, pero no me molesto en absoluto. No llevaba prisa, y me sirvió para explorar las indómitas tierras del otro lado del cerro.

Llegando por fin a casa que la encuentro a solas. El mayor regalo que mi familia podía hacerme. Quizá fue sin intención pero esas horas de solitud me sentaron realmente bien. Rehabilite a La Dama, dormí la siesta y juege con El Puercuño =D. Termine durmiendo la siesta y ya como a las 7 me levante a hacer algunos quehaceres del hogar. El día comenzaba a dar paso a la noche pero no por ello se relentizaba el día. Al contrario. Fue entonces que comencé a sumergirme en las paginas de "El otro viento" de Le Guin. Maravillosa redacción como siempre. Interesantísima historia. Me ha hecho darme cuenta de que ya no recuerdo bien las otras historias de Terramar. Debo comprar en físico los libros anteriores. Aunque bien puede leerse este libro sin necesidad de los anteriores. Plantea sus propios dilemas. Me encantan las historias de Le Guin.

Y sin esperarlo que comienza a llegar familia a casa. Y sin quererlo que la celebración se alarga hasta las 12, más o menos. Bebimos, comimos, pero sobre todo, reímos. Fueron unas horas maravillosas.

Sigo sin saber muchas cosas. No se que es la felicidad, ni la dicha, pero sé que ahora mismo, y desde hace ya varios años no me hace falta nada. ¿He tenido problemas? Claro, y muchos. Las cosas no han salido como las planeaba, pero también me queda claro que las cosas tienden a converger...y si eso es cierto, los hechos de ahora repercutirán en algún momento en el futuro sin darme cuenta y sin que lo quiera. Cada vez veo que debo preocuparme menos por el pasado y el futuro. Bueno excepto con las tareas, que ahora tengo muchas de ellas.

Finalmente caí rendido en cama. Había sido un día largo, como casi todos en los últimos años. Y sin darme cuenta el mundo había dado otra vuelta y yo no me había dado cuenta...