Por las noches no duermes
Y en matorrales de cemento te escondes,
Entre calles paseas,
Y la urbe sondeas.
El techo de nubes plomizo
Con un lecho de césped
Protagonista de atardeceres rojizos
Durmiendo entre gatos
Viviendo en el asco.
Te dicen la inmundicia del pueblo
Y no ven su cinismo
De perro y maldito no te bajan
Y tu mirada rechazan.
Sin importar quien sea
A todos les hablas
Te contestan con malas palabras
Todos oyen pero nunca escuchan
Los gritos de la ciudad pidiendo ayuda.
No ven el reflejo de su alma en tu cara,
Con tiempo medido y llanto corrido
La fortuna les sonríe hasta mañana,
En el espejo ven su rostro podrido.
Manzanas buscas en la basura
Con gusanos pues dan proteína
Tu boca la basura tritura
Poco importa cuidar la vitamina.
Tienes la paz interior
Un preciado tesoro
Tienes una vida superior
Y una muerte sin decoro.
No importa cuánto busquen
No importa cuánto traten
La libertad es belleza
Y tú, la más hermosa vida
La vives con ligereza.
Un vagabundo eres,
viviendo a las puertas del infierno
sonríes a las llamas
caminas y paseas con mucho portento
igual ignoras a dios y al diablo
con ambos tienes pacto.